EN UN PAÍS NO MUY LEJANO
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Por: Ángela Rojo. |
En un país no muy lejano, un hombre no muy conocido visita un café no muy famoso. Sentado en una mesa no muy cómoda, bebiendo una copa no tan buena, mirando una calle más bien lúgubre el hombre piensa de forma no muy clara y pronuncia en voz para sí no muy alta: “en un país muy lejano, un hombre harto famoso bebe un buen café mirando feliz una calle hermosa. Ese hombre me conoce, yo le doy la vida y la muerte, y a pesar de tener lo mejor, me envidia por ser su dios, su creador.” El hombre, feliz ahora por su omnipotencia, termina su copa, paga la cuenta, y mientras camina por la calle sonríe porque sabe que en su cuaderno de notas controla el destino de un hombre completamente feliz.
Por:
Daniel Arango
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